SALA CERVANTES. CASA DE AMÉRICA
DISCURSO XXX ANIVERSARIO DE LA AHF
25 DE SEPTIEMBRE DE 2018
Excmo. Sr. Rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Rafael Garesse Alarcón,
Excma. Sra. Directora del Instituto de Filosofía del CSIC, Doña Concha Roldán,
Excmo. Sr. Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, Pablo Badillo
Autoridades, distinguidos directores del FCE (Francisco Ruiz) y de la Fundación Larramendi (Xavier Agenjo),
Distinguidos socios de honor de la Asociación de Hispanismo Filosófico, Gonzalo Díaz, José Luis Abellán, Ciriaco Morón,
Distinguido socios fundadores de la AHF, Antonio Heredia, José Luis Mora,
Querido miembros de la Junta Directiva actual (Juana Sánchez Gey, Delia Manzanero, Antolín Sánchez Cuervo, Juan Antonio Delgado)
Apreciadas socias y apreciados socios de la Asociación de Hispanismo Filosófico,
Señoras/Señores,
Excusan su presencia en este acto el Excmo. Sr. Rector de la Universidad Complutense de Madrid, Sr. D. Carlos Andradas Heranz, quien sintiéndolo mucho por razones de agenda no nos puede acompañar hoy, el Excmo. Sr. Rector de la Universidad Salamanca de Madrid, D. Ricardo Rivero Ortega, debido a que se encuentra de viaje institucional fuera de España, el director del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Salamanca, José Luis de las Heras Santos, (debido a que en esta semana se celebra en México una feria internacional del libro universitario y su editorial está haciendo un esfuerzo importante para promocionarse en dicho país) y, por último el director del Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio López Fonseca. También han excusado su asistencia, lamentando no poder estar aquí, nuestros queridos socios de honor y expresidentes de la AHF, Pedro Ribas y Diego Núñez, mi maestro, Elías Díaz, en calidad de socio de honor, así como Rafael Orden y Elena Cantarino, ambos actuales miembros de la Junta Directiva.
Mis primeras palabras quiero que sean de sentido y sincero agradecimiento a todos los presentes que se han acercado hasta la Casa de América hoy 25 de septiembre para celebrar el XXX Aniversario de la Asociación de Hispanismo Filosófico y, por supuesto, gracias también a todas y todos los que generosamente han aceptado intervenir en este acto en calidad de fieles testigos de la andadura y marcha de nuestra Asociación a lo largo de tres décadas. Quiero dar también las gracias a la Casa de América por habernos ayudado de forma extraordinariamente generosa en la organización de este evento y sobre todo por habernos cedido este magnífico e inigualable marco, nada menos que la Sala Cervantes, en un día tan señalado para todos nosotros.
Asimismo quiero aprovechar este momento para transmitir mi agradecimiento una vez más a todos los soci@s de la Asociación de Hispanismo Filosófico que me dieron su confianza hace ya año y medio posibilitando que presidiera esta Asociación, lo que me honra profundamente (desde el 1 de abril de 2017, como todos saben, tras finalizar las XIII Jornadas Internacionales de la Asociación, “Mujer y Filosofía en el Mundo Iberoamericano”, coordinadas por el profesor Roberto Albares en la Universidad de Salamanca). Gracias también a todos los miembros que componen la Junta Directiva de la AHF por sus esfuerzos y apoyo, hoy aquí en la sala: Juana Sánchez- Gey Venegas, Delia M. Manzanero Fernández, Juan Antonio Delgado de la Rosa, Antolín C. Sánchez Cuervo y Óscar Barroso Fernández. Y no puedo olvidar a Marcos Rubio que se acaba de incorporar a la AHF para asumir el cargo de técnico informático, ocupándose de nuestra página web.
Como todos saben, la Asociación de Hispanismo Filosófico acaba de cumplir sus primeros treinta años de vida puesto que fue fundada el 23 de septiembre de 1988 en el ya desaparecido Instituto Fe y Secularidad de Madrid, aunque su presentación pública tuvo lugar en Salamanca, el 28 de septiembre de 1988, en el marco del VI Seminario de Historia de la Filosofía Española e Iberoamericana, Seminario que desde 1968 gracias al apoyo de la Universidad de Salamanca contó con Antonio Heredia como alma y mentor. Vale la pena recordar que fue entonces en 1988 cuando un grupo de profesores y estudiosos de la Historia de la Filosofía Española emprendieron la audaz tarea de coordinar esfuerzos en aras de crear un marco asociativo que favoreciera el intercambio de información y comunicación entre hispanistas a nivel mundial, sin olvidar desde los primeros momentos la atención por el pensamiento iberoamericano. Los presupuestos intelectuales que sirven de fundamento a la AHF quedarían ya expresados en el editorial del primer Boletín. Allí se decía: “La circunstancia de que la filosofía ocupe el lugar axial de esta renovación metodológica y temática no solo justifica la etiqueta que hemos adoptado de <<hispanismo filosófico>>, sino que a su vez ayuda a profundizar en un aspecto que consideramos fundamental para los pueblos de lengua española: la indagación y esclarecimiento de los problemas relacionados con su conciencia intelectual”.
Pero como recordara nuestro entrañable socio Luis Jiménez Moreno allá por los años noventa, en su obra “Prácticas del saber en filósofos españoles” (1991), lo más importante en filosofía es el “Diálogo porque solo desde una razón dialógica se consigue estimular e inquietar el intelecto, a lo que añado yo y “el alma.
No exagero al afirmar que nuestra Asociación llega lozana y saludable a este 30 aniversario de nacimiento, acercándose paulatinamente a la edad madura de la juventud con un esqueleto intelectual perfectamente trabajo y, lo que es más difícil de conseguir, con el alma limpia y abierta para abrazar el futuro de la AHF con multitud de proyectos y esperanzas, sin olvidar a todos los socios, universidades, instituciones, que nos han acompañado con su trabajo a lo largo de estas tres décadas, con su quehacer diario -inundado de espontaneidad social- y su empeño durante este largo recorrido.
Es por ello que en esta fecha tan señalada no podemos olvidar a los que están lejos pero que como nosotros desarrollan un “filosofar en castellano” y por tanto nutren con su quehacer filosófico diario de ricos contenidos a la cultura de lengua española; ni tampoco podemos olvidar a los que tristemente han desaparecido a lo largo de estas tres décadas -pensemos, entre otros, en nuestro querido expresidente Antonio Jiménez que tanto hizo por nuestra asociación o a hispanistas, socios de honor, como Alain Guy quien, por cierto, nos dejó hace 20 años aunque paradójicamente celebramos, por fortuna, también en este año el centenario de su nacimiento. Y junto a ellos es de justicia recordar también a excelsas figuras que generosamente apoyaron la AHF en sus inicios como María Zambrano, Juan López Morillas, Leopoldo Zea, Juan Marichal, Víctor Oummett, Inmann E. Fox, Fernando Salmerón, Julio Caro Baroja, Pedro Laín Entralgo, Luis Díez del Corral y Ciriaco Morón Arroyo, quien por cierto hoy nos acompaña, lo que le agradezco de corazón.
Creo que podemos congratularnos de que gracias al ingente legado que han dejado tras de sí todos estos socios y colaboradores desaparecidos nos resulta posible seguir en permanente diálogo con todos ellos. Con orgullo podemos decir que la Asociación de Hispanismo Filosófico es una gran familia intelectual que del mismo modo que no olvida a los socios que, por desgracia, ya nos faltan, tampoco olvida lo importante que es el relevo generacional, animando a entrar en este campo de estudio a jóvenes y prometedores investigadores de pensamiento filosófico español e iberoamericano.
A título personal, me llena de alegría y de enorme satisfacción compartir con todos los presentes y también algunos ausentes –pero que en espíritu se encuentran hoy aquí con nosotros- esta celebración, consciente de que lo que verdaderamente nos une a los miembros de la asociación de Hispanismo Filosófico es un pensamiento abierto, enraizado en los valores de la libertad, la solidaridad y los lazos fraternales y en definitiva vinculado a un singular modo de vivir, a un talante crítico e inquieto intelectualmente que diría Aranguren más que al apego a determinados conceptos o esquemas formales, puesto que (siguiendo a Unamuno) el quehacer filosófico de nuestra Asociación más que “preferentemente racional o lógico, representa un quehacer cordial y vital”.
Efectivamente, porque somos una gran familia podemos hablar ya de generaciones, de un gran árbol genealógico imparable del que cuelgan los frutos que constituyen referentes ineludibles de la historia del pensamiento español e iberoamericano. En mi caso particular, me gustaría confesarles que me sentí guiada en mis pasos desde muy joven por ese gran faro intelectual que representa en nuestra Asociación el profesor Elías Díaz, como saben, catedrático emérito de Filosofía del Derecho en la UAM, ya que a él le debo el haberme hecho socia de la AHF en 1995 tras aceptar su entusiasta sugerencia de entrar en esa entonces incipiente asociación. Desde el primer momento, ya en esas primeras reuniones a las que asistí en la madrileña calle de Diego de León pude percibir que había ingresado en una auténtica Casa intelectual con un extraordinario nivel científico pero sobre todo lo me llamó más la atención fue el nivel humano de sus miembros, lo que por contagio afectivo-intelectual me motivaba a seguir formándome y a querer seguir la estela de esos ilustres miembros que formaban la AHF desde sus inicios.
Naturalmente, a este gran faro que ha representado y representa para mí Elías Díaz habría que sumar el faro que ha mantenido iluminado mi predecesor y amigo, José Luis Mora, y antes que él otros eminentes socios que dirigieron la Revista y la AHF (Diego Núñez, José Luis Abellán, Pedro Ribas, Antonio Jiménez, Antonio Heredia, Ciriaco Morón, …), lo que sin duda me ayudará a mí pero estoy segura también ayudará a todos los socios y socias de la AHF a continuar esa andadura que comenzó en septiembre de 1988.
También esta fecha del XXX Aniversario de la AHF, nos tiene que hacer conscientes del ingente trabajo realizado hasta ahora por los socios ubicados en diferentes partes del mundo, que contribuyen con su esfuerzo, a veces por desgracia poco visibilizado, a que está Asociación siga creciendo en prestigio y rigor intelectual. Y, por supuesto no podemos olvidar en un día como hoy a lo que representa nuestra mejor seña de identidad como Asociación: la Revista de Hispanismo Filosófico. Historia del Pensamiento Iberoamericano, puesto que gracias a ella podemos seguir transmitiendo y difundiendo al mundo entero la extraordinaria labor investigadora que se realiza en este campo de estudio, persiguiendo en muchos casos la innovación pero sin traicionar las raíces profundas de nuestra cultura hispana e iberoamericana.
Como fácilmente se puede comprobar, la producción intelectual científica ha ido aumentando años tras año en el ámbito del pensamiento español e iberoamericano y, buena prueba de ello es el número 23 de nuestra Revista de este año, que vio la luz hace solo unos días, en el que se reúnen enjundiosos artículos, notas, reseñas, notas in memoriam, actividades, etc., que son fiel reflejo del nivel de compromiso de estudiosos y expertos con nuestro proyecto editorial, vital e intelectual como Asociación. Pero no menos comprometidos con este número y con todos los anteriores han estado y están las Universidades que han apoyado y apoyan generosamente la Revista, a saber, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Salamanca que, por cierto, en este año 2018 también está de celebraciones al haber conmemorado su VIII Centenario, así como la prestigiosa editorial Fondo de Cultura Económica que ha cuidado desde siempre con gran esmero y de forma escrupulosa nuestra publicación, difundiéndola a nivel nacional e internacional.
Mi gratitud también en este día a María Martín como Secretaria de la Revista pero también a los que han desempeñado este puesto en años anteriores y a todos los que son y han sido Directores, miembros del Consejo de Redacción, del Consejo Asesor y del Comité Científico, sin los cuales esta Revista no gozaría del indiscutible prestigio que disfruta dentro del panorama científico e intelectual de nuestros días.
No hay duda de que los artículos que se reúnen en torno a nuestra Revista demuestran el talante variado e interdisdiciplinar de los estudios, así como el rigor de la investigación científica realizada, con la que se pretende contagiar el interés por la historia de nuestro pensamiento filosófico español e iberoamericano.
Asimismo, como sabéis, una buena manera de fortalecer los lazos afectivos y poner en común nuestras líneas de investigación como socios han sido las Jornadas que cada dos años se han ido celebrando en distintas ciudades españolas en torno a temas del máximo interés para todos. Es una alegría y un gran honor que Pablo Badillo nos acompañe en este acto para informarnos de la celebración de las próximas Jornadas Internacionales de la AHF, las IXV. tendrán lugar del 3-5 de abril de 2019 en la Facultad de Filosofía de Sevilla y llevarán por título RELATOS DEL COSMOPOLITISMO EN EL PENSAMIENTO ESPAÑOL E IBEROAMERICANO. No quiero dejar de agradecer expresamente también a José Manuel Sevilla y Miguel Á. Pastor de la Universidad de Sevilla su predisposición para hacer posible este encuentro científico, brindándonos a efectos organizativos todo su apoyo logístico pero más importante que éste, sobre todo el apoyo humano.
Apreciados socios y socias, todos los años recorridos hasta aquí nos dejan huellas de vida intelectual imborrables, a sabiendas de que, como diría Unamuno, “con maderas de recuerdos, armamos las esperanzas”.
Decía Ortega y Gasset que “el porvenir es lo aún indeciso, lo que no sabe cómo va a ser aunque de él se tienen siempre ciertas expectativas probables pero vagas. Si el pasado es lo que poseemos, lo que tenemos, el futuro es, por esencia, lo indócil, lo que no está nunca en nuestra mano”. Pues bien, me gustaría animaros a que entre todos sigamos construyendo el futuro de esta Revista y de nuestra Asociación con rigor científico, pensamiento crítico y coraje intelectual, a sabiendas de que el porvenir aun siendo vago, depende verdaderamente de nosotros. Como Unamuno subrayaría: “Espera, que solo el que espera vive. Pero teme el día en que se te conviertan en recuerdo las esperanzas”. Le deseo a la AHF prosperidad y larga vida.